I

PALACIO. AMBIENTE MUY BARROCO Y DECADENTE. PENUMBROSO Y POLVORIENTO CON DETALLES SURREALISTAS Y ATMOSFERA ONIRICA. UN TABLERO DE AJEDREZ A MODO DE PIZARRON CON PIEZAS MOVILES.

REINA MECE A HELENA EN COLUMPIO. HELENA ABRAZA UN MUÑECO.

MUSICA INFANTIL.
HELENA, REINA.

HELENA: ¿Por qué, madre?
REINA: Porque sí.
HELENA: ¿Y por qué sí?
REINA: ¿Por qué no?
HELENA: Respóndeme, madre.
REINA: ¡Respóndeme! Saliste a tu padre. Siempre buscándole una razón a todo.
HELENA: Pero lo querías.
REINA: ¿Lo quería? ¿Qué más da? Los hombres la enamoran a una, la preñan, y se van.
HELENA: Pero él no se fue. Se murió.
REINA: ¿No es lo mismo?
HELENA: No. Fue a causa de tu intervención ¿Recuerdas? ¡Lo castraste!
(MUESTRA MUÑECO A LA REINA. ESTA SE LO ARREBATA)
REINA: La historia clínica y el parte médico importan poco ya.
HELENA: ¿Por qué, madre?
REINA: ¡Porque sí! Ya te lo dije. La venganza de miles de años de opresión y esclavitud. Tú eres mujer, deberías saberlo. Ahora les toca a ellos ser los dominados. Y a nosotros poner las condiciones. ¿Qué son las aventuras y las odiseas que los hombres han inventado durante siglos? ¿Para que sirven las revoluciones, el arte, la conquista del espacio y la Internet? ¡Para escapar de nosotras y dejarnos solas!
HELENA: Pero nosotras también podemos emprender conquistas.
REINA: ¡Patrañas! Nuestra conquista es la conquista del hombre. Pisar su territorio y clavar en él nuestra bandera: Ese es nuestro Everest, ése es nuestro Oscar y nuestro Premio Nobel. (PISA AL MUÑECO)
HELENA: Ellos seguirán soñando.
REINA: ¡No si yo puedo impedirlo! ¡Ellos sueñan siempre con otra! Una que dejaron en su tierra natal…una que los espera junto al hogar de la eternidad.
HELENA: Entonces…¿Por qué te empeñas en que me case con ese gañán?
REINA: ¡Pero si es perfecto! Perfectamente inútil, perfectamente idiota. Harás con él lo que desees.
HELENA: Ese es el problema. Que no lo deseo, que no lo amo.
REINA: ¿Quién ha dicho que hay que amarlos? Esa es otra mentira inventada por los hombres. Cuando dicen yo amo, lo que quieren decir en verdad es: Yo amo, tú esclava. ¿No lo entiendes?
HELENA: Sólo entiendo a mi corazón. El me dice…
REINA: Cuando te lo destrocen, ya no te dirá nada. Se quedará mudo. Y tú te quedarás sola, como me ocurrió a mí.
HELENA: Correré el riesgo.
REINA: Correrás con poca suerte. En el reino no hay un solo hombre con las que te conté. Fue el decreto póstumo de tu padre.
HELENA: Buscaré fuera…
REINA: ¡¿Salir de Palacio?! ¡Sobre mi cadáver! (SALE)
HELENA: (AMARGA) Los deseos de Su Majestad son órdenes. Saldré sobre vuestro cadáver.

SALEN REINA Y HELENA. ENTRAN BUFON GUERRERO Y DONCELLA.
JUEGO DE ESCONDITE.
GUERRERO Y DONCELLA SE PERSIGUEN POR LA ESCENA. RISAS, ESCARAMUZAS, ZANCADILLAS, TOQUETEOS, SEDUCCION. UN PAR DE SATIROS JUGUETEA EN PARALELO.
FINALMENTE, GUERRERO Y DONCELLA SE ESCONDEN TRAS UN MUEBLE.
BUFON CUENTA APOYADO CONTRA UNA PARED.

BUFON:
Veinticinco, veintiséis, veintisiete... sesenta y cuatro, noventa y nueve, cien...


ENTRA REINA, DESAFORADA, ABOTONÁNDOSE EL CORPIÑO.
REINA: ¡Mi laptop!
BUFON: ¡Mi Lady!
REINA: (FURIOSA, LO APUNTA CON PISTOLA) ¡ Mi Ci di rom!
BUFON: ¡Mi madre!
REINA: Me han robado en mis narices, en mi alcoba, en mi propia corte... ¿Dónde están los esbirros, los sátrapas y los matarifes que nutro para que cuiden de mí? ¿Cómo pretenden que conspire sin mi computadora? (LLAMA A GRITOS) ¡Helena! ¿Dónde está la Princesa?
BUFON: Pensé que estaba de viaje.
REINA: ¿Quieres decir navegando?
BUFON: No sabría responderos. Pero sí os diré que no fue muy lejos.
REINA: ¿Cómo lo sabes?
BUFON: Llevaba una maleta muy pequeña , (DESCRIBE CON LAS MANOS) como de este tamaño .
REINA: (CON RENOVADA FURIA) ¡Mi laptop! ¿Y por qué no me dijiste nada?
BUFON: (TEMBLANDO) Os juro que yo...no sabía... creí que era su equipaje de mano... pensé que...
REINA: ¿Pensar tú? No me hagas reír.
BUFON: Pero si para eso me tenéis.
REINA: Deja de decir idioteces y muévete. Que convoquen urgentemente un consejo, una junta, un aquelarre. Debo recuperar mi laptop. ¿Cómo si no podré meterme en la red? Debo tejer mi telaraña y atrapar a los desprevenidos humanos. Si mi plan resulta, todo lo real será virtual; y viceversa. Humm, se me hace agua a la boca de pensarlo... ¿Y el mago?
BUFON: Haciendo magia. La última vez que lo vi., estaba enseñando matemáticas al futuro consorte.
ENTRA MAGO.
MAGO: Soy mago, no neurocirujano.
REINA: Os requiero con urgencia. Debo trazar mi estrategia.
MAGO: La reina está en jaque, por lo visto.
REINA: (COQUETA) Sí. Totalmente indefensa.
MAGO: Debéis enrocar. (MUEVE PIEZAS) Dama 1 caballo rey, torre 1 alfil rey.
REINA: ¡Pero cómo, eso sería sacrificar la dama, es decir, sacrificarme yo! Además, no tengo rey.
MAGO: Improvisaremos uno. (A BUFON) ¿Dónde se ha metido mi pupilo?
(SECRETEA CON REINA)
BUFON: (BUSCA EN LOS RINCONES. LEVANTA UNA SABANA BAJO LA QUE GUERRERO Y DONCELLA FORNICAN. ASOMA DONCELLA.)
...En camisa de once varas
DONCELLA (EN SUSURROS) Los mirones son de palo.
BUFON: (LEVANTA OTRA PUNTA DE LA SABANA) No sólo los mirones, por lo visto.
GUERRERO: Tú no has visto nada.
BUFON: (SE CUADRA) ¡Nada!
GUERRERO y DONCELLA SALEN A HURTADILLAS.
REINA: ¿Cómo dices?
BUFON: Nada… Vuestro yerno nada, Milady.
REINA: Creía que la piscina estaba seca.
BUFON: (RECOGE UNA SABANA) Está empapada.
SALE.
ENTRA GUERRERO, ARREGLÁNDOSE EL PANTALON.
GUERRERO: ¿Me busca Su Majestad?
REINA: Su excelencia te solicita. Hazle caso, o nunca te casarás con mi hija. Por cierto ¿La has visto?
GUERRERO: Confieso que su ausencia me tiene desconsolado. Pensé que me daríais noticias de ella.
REINA: Tendremos noticias pronto si cumples tus instrucciones al pie de la letra. (AL MAGO) Os dejo.
SALE.
GUERRERO: ¿A sus órdenes?
MAGO: Por una vez aciertas, aunque sea por error. Voy a ordenarte. (DESENVAINA) Te ordeno…
GUERRERO: (DESENVAINA TAMBIEN) ¡En guardia!
(CRUZAN ARMAS) Qué más quisiera yo. En guardia te convertiría, pero no: te ordenaré rey.
ESGRIMA.
GUERRERO: Eso será cuando mi prometida aparezca.
MAGO: Y eso ocurrirá cuando deje de ponerte los cuernos.
GUERRERO: ¡Touché! (SUELTA EL ARMA) ¿Qué sabes de ella?
MAGO: Más de lo que imaginas.
GUERRERO: ¡La mataré!
MAGO: Si la matas, ya no podrás ser rey.
GUERRERO: ¿Qué hago entonces?
MAGO: La sigues, la descubres y me llamas.
GUERRERO: ¿Para qué?
MAGO: Le haré un video y la chantajearé.
GUERRERO: ¿Qué ganaré con eso?
MAGO: Se quedará sin un centavo. Entonces acudirá a ti en busca de ayuda. Tú serás su salvador. Te adorará.
GUERRERO: ¿…Y hará todo lo que le pida?
MAGO: (SECRETEA AL OIDO DE GUERRERO)… Confía en mí.
GUERRERO: Eres grande. El mejor tutor que he tenido.
SALE.
MAGO: …Y el único que te aguanta, a ti y a la cacatúa de tu virtual suegra…En nombre del amor se hacen cosas que no tienen nombre.
(CHASQUEA LOS DEDOS, ENTRA BUFON)
¡Pronto! Las acciones se precipitan, debemos actuar.
BUFON: ¿El mismo plan?
MAGO: Tendremos que improvisar un poco. La reina ha bloqueado las comunicaciones, es probable que la princesa se haya quedado sin memoria. Además, debe tener a sus sabuesos siguiéndole la pista. Tenemos que encontrarla primero.
BUFON: ¿Pero cómo? ¿No está desconectada?
MAGO: Con nuestro viejo recurso, mi querido Joker: los sueños.
SALEN.

II

APARTAMENTO DE HECTOR. MUY ILUMINADO, MODERNO Y HIGH TECH. ESTA LLENO DE OBJETOS, ENVASES, ARTEFACTOS, MAQUINAS E INSTRUMENTOS.
TODAS LAS COSAS PARECEN NUEVAS, ALGUNAS ESTAN EN SUS CAJAS. HAY TAMBIEN MULTITUD DE CAJAS SIN ABRIR AQUÍ Y ALLA.
HAY UNA CAMA Y DOS SILLONES, UNA BIBLIOTECA CON MANUALES, LIBROS Y DISCOS, UN BAUL, UN REFRIGERADOR, Y UNA COCINA.
UNA PANTALLA DE COMPUTADORA ENCENDIDA EN UNA MESA MUESTRA IMAGENES DE NOTICIERO. UNA PANTALLA GIGANTE A MODO DE TELON DE FONDO QUE REPRODUCE ESAS IMAGENES. SOBRE LA MESA UN MOUSE, UN TECLADO, UNA CAMARA DE VIDEO, Y UN TELEFONO.
EN EL PISO, UNAS CUANTAS OLLAS Y RECIPIENTES RECIBEN DE TANTO EN TANTO AGUA DE GOTERAS.
EFECTO SONIDO DE LLUVIA. UN FONDO GENERAL Y PERMANENTE DE MUSICA ELECTRONICA, MEZCLADA CON FRAGMENTOS DE VOCES DE NOTICIEROS, PELICULAS, ETC.
HECTOR. ESTA SENTADO FRENTE A LA COMPUTADORA, TECLEANDO.
SUENA UN TIMBRE DE CONEXION DE FAX MODEM.
ENTRA HELENA, CON UN MALETIN DE LAPTOP Y UN PARAGUAS AZUL ABIERTO.

HELENA: Permiso: vi la puerta abierta y...
HECTOR SE VUELVE PARA MIRARLA Y NO DICE NADA
HELENA: (CERRANDO EL PARAGUAS) Tienes un buen techo aquí. ¿No hay goteras?
HECTOR: No más que en otras partes. ¿De dónde vienes?
HELENA: Es la pregunta que todos hacen. ¿Qué importancia puede tener?
HECTOR: Es una fórmula de cortesía, para iniciar la conversación.
HELENA: Vengo de... afuera. Los nombres de los lugares tienen poca importancia. La aldea global, la red, el mundo...
HECTOR: Los lugares tienen nombre. (SE LEVANTA Y BUSCA UN LIBRO. SE ACERCA A ELLA Y SE LO MUESTRA) Mira: París, Estocolmo, Hong Kong.
HELENA: Todos son iguales: aeropuertos, autopistas, centros comerciales y museos. ¡Estoy hambrienta!
HECTOR: El refrigerador está lleno. Sírvete.
HELENA SE ACERCA AL REFRIGERADOR, LO ABRE Y SACA UNA CAJA DE GALLETAS.

HECTOR SE SIENTA FRENTE AL MONITOR, Y LO CONTEMPLA, MOVIENDO EL MOUSE.
HELENA: (MIENTRAS COME) ¿Quieres hablar?
HECTOR: (SIN APARTAR LA VISTA DE LA PANTALLA) ¿Tienes algún tópico en mente? Me llegó un temario nuevo: “9000 temas de conversación para adultos del nuevo milenio”. Es interactivo y trae modelos de conversación básicos, por si a uno no se le ocurre nada que decir.
HELENA: Podríamos contarnos los sueños.
HECTOR: No sueño, tomo pastillas. Y estoy suscrito a un servicio de imágenes oníricas. Morfeum seis punto uno. ¿Quieres verlo?
HELENA SE ACERCA Y CONTEMPLA LA PANTALLA. HECTOR TECLEA ALGO. APARECEN EN SUCESION IMÁGENES DE ARCHIVO CON MUSICA INCIDENTAL.
HELENA: Mis sueños no son así. Para empezar, no tienen banda sonora. Además, yo siempre aparezco en ellos. Yo y algunas personas que conozco.
HECTOR: (INTERESADO) ¿A quién conoces?
HELENA: Gente que he visto por ahí. No recuerdo sus nombres, pero sí sus rostros, sus manos, sus ojos. Y los vuelvo a ver en sueños. Tal vez sueñe contigo...
HECTOR: (ALARMADO) ¿Conmigo?
HELENA: No es seguro.
HECTOR: Podríamos digitalizar tu imagen (SEÑALA UNA CAJA CERCA DE LA MESA) esta cámara me la trajeron hoy, tiene 1000 filtros incorporados y un zoom de 700 por ciento, además...
HELENA: No sé si resulte. Mis sueños son caprichosos. En el último que tuve, caminaba por un desierto. Hacía mucho calor y no llovía. De pronto, una niña se me acerca. En realidad no era una niña, tenía voz de mujer...una voz dulce y voluptuosa.
ENTRA DONCELLA.
DONCELLA: ¿Te acuerdas de mí?
HELENA: No. ¿Quién eres?
DONCELLA: Soy tu doncella. Me ocupo de tus asuntos mientras estás ausente. ¿Y tú? ¿Te ocupas de los míos?
DONCELLA DA MEDIA VUELTA Y DESAPARECE.
HECTOR: ¿Qué pasó?
HELENA: Se fue.
HECTOR: ¿Por qué?
HELENA: No lo sé.
HECTOR: Tiene que haber una explicación. (SE LEVANTA Y SE ACERCA A UNA ESTANTERIA CON LIBROS. REVISA LOS TITULOS) ¿No tienes un manual?
HELENA: No.
HECTOR: (TOMANDO UN GRUESO VOLUMEN) Este es un directorio de sites orientados a temas oníricos. Vino con el programa. A ver... (HOJEA) Sueños, sueños... Interpretación de sueños. ¡Aquí está! (CORRE A SENTARSE FRENTE AL MONITOR) doble ve, doble ve, doble ve, Psique punto com. ¿Quieres intentarlo?
HELENA: Lo he hecho.
HECTOR: (TECLEA RAPIDAMENTE, SE DETIENE Y ESPERA) Fíjate: Niña vestida de manera extraña: “Figura de Anima o de sombra referida a contenidos inconscientes reprimidos...” No entiendo nada.
HELENA: Te lo dije.
(HECTOR SE LEVANTA, COMO DANDO POR FINALIZADO EL ASUNTO, Y SE DIRIGE A LA NEVERA) Voy a ver el juego. ¿Quieres una cerveza? (SACA DOS CERVEZAS, ABRE UNA Y OFRECE LA OTRA A HELENA. ESTA LA TOMA. HECTOR BUSCA UNA SILLA, LA ACERCA A LA MESA Y OFRECE ASIENTO. HELENA ACEPTA, SIN MUCHO ENTUSIASMO. HECTOR SE SIENTA, ACCIONA EL MOUSE Y APARECE EN PANTALLA UN JUEGO DE BEISBOL. SUBE AUDIO DE JUEGO.
HECTOR: Está empezando.
HELENA: ¿Quiénes juegan?
HECTOR: No lo sé. Es un genérico. Los juegos originales son muy caros, y al fin de cuentas son lo mismo. Siempre hay uno que pierde y uno que gana.
HELENA: (SE PARA DE UN SALTO) ¡Ese jugador!
HECTOR: ¿Qué pasa con él?
HELENA: Soñé con él, estábamos...
HECTOR: No empieces.
HELENA: Te lo juro, él y yo...
HECTOR: Imposible, es virtual.
HELENA: Su rostro...
HECTOR: Está diseñado en rotoscopio.
HELENA: Me guiñó el ojo.
HECTOR: ¿Y qué con eso? Cualquiera lo hace, mira: (GUIÑA REPETIDAMENTE LOS OJOS)
HELENA: ¿No me crees?
HECTOR: Sinceramente, prefiero mis sueños programados. (MIRA EL TELEVISOR) ¡Impulsaron una carrera más! ¿Quieres otra cerveza?
SE LEVANTA Y VA HASTA EL REFRIGERADOR. REGRESA CON DOS LATAS, OFRECE UNA A HELENA.
HELENA: ¿Te has emborrachado alguna vez?
HECTOR: (SIN QUITAR LOS OJOS DEL APARATO) Todos los días. Ahora la temporada dura todo el año.
HELENA: No me refiero a eso. Hablo de embriagarse, volverse loco, salir a la calle desnuda gritando cosas.
HECTOR: ¿Quieres decir sexo? Tengo un canal porno nuevo. Está en demostración.
HELENA: Sentir que vuelas, que eres el dueño de todo.
HECTOR: Las drogas son ilegales.
HELENA: No hablo de drogas, ni de alcohol.
HECTOR: Entonces no sé de qué estás hablando.
HELENA: ¿Cómo decía? ¿Pájaros amordazados?
HECTOR: Tú lo soñaste, no yo.
HELENA: Sí. Lo había soñado antes, era la misma voz. Estaba en un lugar oscuro...
BAJA LA LUZ. SOLO QUEDA EL RESPLANDOR DEL TELEVISOR. LA MUSICA SUBE.
HELENA SE ACERCA A PROSCENIO.
HELENA: Cientos de personas me miraban. Yo no podía distinguir sus rostros. Estaban en silencio. Me miraban y callaban, pero yo sentía su respiración.

HECTOR: No me gustan tus sueños. Son tristes.
HELENA: ...Un sabor dulce en la boca, Yo sabía que el tesoro era mío.
HECTOR: Parece un documental de Discovery Channel.
HELENA: Pero es de verdad.
HECTOR: ¿De verdad? ¡Es un sueño!
HELENA: Pero lo tuve yo.
HECTOR: ¿Qué más da quién lo tenga?
MAGO: Es lo único que importa realmente. (SE SIENTA EN UN RINCON)
HECTOR: Lo que tú digas. (MIRA LA PANTALLA) ¡Out! Terminó el juego. Sabía que ganaríamos. (SE LEVANTA Y SE DIRIGE A LA NEVERA) Me tomaré otra y me acostaré a dormir. Voy a dormir como un tronco. Por cierto ¿No has visto mis pastillas?
RECORRE LA ESCENA BUSCANDO POR TODAS PARTES. FINALMENTE SE SIENTA EN UN SILLON Y SE DUERME.ARRECIAN LA LLUVIA Y LAS GOTERAS.

III

MAGO, HELENA.
HELENA: Y tú… ¿De dónde vienes?
MAGO: ¿No me recuerdas?
HELENA: No recuerdo mucho, las imágenes vienen y van. No sé si son recuerdos o son sueños…Pero a ti, no creo conocerte.
MAGO: Por eso no te inquietes. Nadie me conoce.
HELENA: No sé entonces cómo podría recordarte.
MAGO: Te explicaré. Siempre he estado contigo, desde que eras una niña. Cada vez que jugabas, cada vez que pensabas o imaginabas, cuando algo se te ocurría de pronto y decías “me vino una idea a la cabeza”, allí estaba yo.
HELENA: Recuerdo que jugaba a que era una princesa.
MAGO: Lo eras. Lo eres aún.
HELENA: ¿Qué pasó entonces?
MAGO: Decidiste hacerte grande.
HELENA: Quería explorar, viajar…
MAGO: Navegar. Querías ser otra. Y lo lograste.
HELENA: Me gustaría ser la que era. ¡Si al menos supiera quién soy!
MAGO: Lo sabrás.
HELENA: ¿Por qué no me ayudas? Pareces saberlo todo.
MAGO: Saber no es lo mismo que conocer. No puedo decirte nada que ya no sepas.
HELENA: No te entiendo.


MAGO: No es a mí a quien tienes que entender, es a ti misma. ¿Quieres que te cuente un cuento?
HELENA: (SE RECUESTA, PARECE UNA NIÑA) Sí, me gustaría mucho.
BAJA LA LUZ.
MAGO: Había una vez una niña que jugaba a cabalgar en su caballo de madera.
Era un caballito de carrusel, imperturbable como la mirada de los ángeles; bridas de seda, bocado de plata, estribos de marfil y crines detenidas en un viento impalpable y misterioso que le daban un aspecto de rocín imperial, de fábula antigua.
La niña paseaba con él por los jardines, trotaba en los prados cercanos al bosque y se detenía a abrevarlo a orillas del río que atraviesa el país de los sueños, un río susurrante que nace en las montañas azules y serpentea por los valles buscando un mar que nunca nadie ha visto, porque el país del que te hablo es tan vasto que muchos afirman que no tiene confines. En él, las cosas que comienzan, como el río de este cuento, jamás llegan a su fin.
Y así cabalgaban, sin moverse apenas, y recorrían distancias infinitas
en un parpadeo; nunca miraban hacia atrás, nunca vacilaban en su curso de flecha que se dirige al objetivo en una línea perfecta, silenciosa e invisible…Sólo los duendes del aire podían verlos pasar y sonreían traviesos, cantando a la niña dulces canciones de duendes, que sólo la niña podía escuchar:
(SE VA ALEJANDO, ELLA VA CEDIENDO AL SUEÑO)
Su caballo tiene alas
Con plumas de cristal dorado
Surca el cielo estrellado
Hacia la estrella polar
La niña se deja llevar…
Y dormida se ha quedado.





ENTRA BUFON.

BUFON: (OBSERVA A HELENA) ¿Es la princesa?
(MAGO ASIENTE) Parece una mortal. ¿Qué le ha pasado?
MAGO: Supongo que se aburrió de su histérica madre y del energúmeno ese con el que quieren casarla.
BUFON: No la culpo.
MAGO: El problema es que ya no tiene identidad.
BUFON: Resolveremos eso en un santiamén. Una par de llamadas, unos cuantos e mail y tendrá un pasado, una tarjeta de crédito y hasta una página web. Dejádmelo a mí.
MAGO: Confío en tus habilidades secretas, 007.
BUFON: (EXTENDIENDO LA MANO) Fon, Bu - Fon. SALEN.

IV

MISMA ESCENA. HECTOR DESPIERTA Y SE DESPEREZA. SE LEVANTA Y CAMINA, ALGO ATURDIDO. OBSERVA EL MONITOR, EN EL QUE HAY UN PROTECTOR DE PANTALLA QUE MUESTRA UN AMANECER, LOS APARATOS Y LOS OBJETOS, COMO HACIENDO INVENTARIO.
HECTOR: ¿Dónde estás?
(BUSCA POR TODAS PARTES)
¿Te esfumaste?
(VA HACIA LA PUERTA. QUITA EL CERROJO, ABRE)
No te fuiste, porque está cerrado por dentro. Eh, tú, ¿Dónde estás?
ENTRA MAGO.

MAGO: Fue un sueño.
HECTOR: Claro que no. (CORRE HACIA LAS LATAS VACIAS DE CERVEZA, COLOCADAS SOBRE LA MESA) Ella se tomó dos...o tres. Yo no pude...
MAGO: Fue un sueño.
HECTOR: Ningún sueño; yo no sueño. Tomo pastillas y... (SE REGISTRA, BUSCANDO LAS PASTILLAS)
MAGO: Te quedaste dormido y soñaste.
HECTOR: ¡No! Fue una visita virtual. Seguramente no me percaté cuando el módem hizo contacto. Su dirección debe estar en el buzón.
SE SIENTA ANTE LA PANTALLA Y TECLEA. ESPERA UN LARGO MOMENTO.
¡Qué raro!
MAGO:
Es inútil ¿Te das cuenta? Fue un sueño.
HECTOR: Debo encontrarla. Ni siquiera me dijo su nombre.
MAGO: Ponte sentimental ahora. No le prestaste ninguna atención cuando vino. Te propuso que conversaran y tú...
HECTOR: (A LA DEFENSIVA)... ¡Conversé con ella!
MAGO: Te burlaste de ella: Discovery Channel...
HECTOR: Era una broma, se estaba poniendo cursi.
MAGO: Casi no la escuchaste. Estabas pendiente del partido.
HECTOR: Pensé que se quedaría un rato más.
MAGO: ¿Toda la vida? ¿Así tan fácil?
HECTOR: Dije un rato... ¿Qué fue lo que dijo ella? ¿Era un mar?
(SE ACERCA A PROSCENIO.)
La fogata... he olvidado todo. Era extraña. Ella y sus sueños.
ENTRA TECNICO, EN UNIFORME DE REPARTIDOR E IMPERMEABLE, CON UNA ENORME CAJA QUE DEPOSITA CERCA DE HECTOR. MAGO LO EXAMINA CON DESCONFIANZA, SIN DEJARSE VER.
TECNICO: (SACA UNA ORDEN DEL BOLSILLO) Un rastreador de red 2800 KQR.
HECTOR: ¿Por dónde entró?
TECNICO: Toqué primero, luego comprobé que la puerta estaba abierta. Llueve mucho afuera.
HECTOR: Juraría que la cerré. ¿Trajo el rastreador? ¿Cómo funciona?
TECNICO: El manual viene en siete idiomas. ¿Habla chino, japonés, danés, alemán, francés o italiano?
HECTOR: No.
TECNICO: Entonces léalo en español. Habla español ¿No? El teclado conserva la eñe.
MAGO: Muy importante. Así podrás rastrear hasta el coño.
TECNICO: (SIN PERCATARSE) No me lo había planteado. (BUSCA A HECTOR EN LA DIRECCION EQUIVOCADA, DE DONDE PROVENIA LA VOZ. GIRA SU CABEZA Y LO VE. SE DIRIGE A EL, EXTRAÑADO) ¿Quiere firmar aquí?
(HECTOR FIRMA.)
¿Quiere que se lo instale? Es opcional, son sólo 39 dólares con 90.
HECTOR ASIENTE CON UN GESTO.
TECNICO ACERCA LA CAJA A LA COMPUTADORA. SACA EL EQUIPO Y LOS CABLES Y SE PONE A TRABAJAR.
TECNICO: La configuración básica por defecto selecciona hasta 40 millones de opciones en la red. ¿Puedo preguntarle qué está buscando?
HECTOR: Busco a una persona.
TECNICO: (SENTADO EN LA MESA, TECLEA.)
¿Masculino o femenino?
HECTOR: Femenino.
TECNICO: Una dama, entonces. Casi todos buscan a una dama. ¿Nombre?
HECTOR: No sé.
TECNICO: Tengo listados en todas las lenguas vivas. ¿Sabe su origen?
HECTOR: No.
TECNICO: ¿Señas particulares?
HECTOR; Traía un paraguas. (CAE EN CUENTA Y COMIENZA A BUSCAR FRENETICAMENTE EL PARAGUAS)
TECNICO: ¿Color, tamaño, forma?
HECTOR: Creo que era azul.
TECNICO: Plástico, nylon, tela, vinyl, cuero, seda...
HECTOR: No me fijé bien.
MAGO: No te fijaste en absoluto.
HECTOR: Tú cállate.
TECNICO: ¿Perdón?
HECTOR: Nada, hablaba solo.
TECNICO: Casi todos hablan solos. A ver: Tenemos un paraguas y una dama. ¿Raza, religión, intereses particulares?
HECTOR: Me contó sus sueños.
TECNICO: ¡Ah! Psicología: ¿Freudiana, Junguiana, Gestalt, Conductista...?
HECTOR: (DESISTE DE SU BUSQUEDA) Es inútil.
TECNICO: Calma y paciencia. Tenemos un rastreo que ya se reduce a 12 millones. Es algo. ¿La conoce usted en persona? ¿Tuvo con ella un encuentro real o virtual? ¿Tuvo relaciones íntimas?
HECTOR: Me refería al paraguas.
TECNICO: (EXTRAÑADO Y CURIOSO) ¿Alguna conducta perversa o exótica? No había conocido ningún caso con paraguas. ¿Látigos o consoladores tal vez?
HECTOR: Si no se dejó el paraguas puede que lo haya soñado.
MAGO: Te lo dije.
TECNICO: O que se lo llevara. Llueve mucho.
HECTOR: ¿Ha soñado Usted últimamente?
TECNICO: Tomo pastillas.
HECTOR: Igual que yo.
TECNICO: Entonces no pudo soñarlo. Son cien por ciento seguras.
HECTOR: Es que no estoy seguro de haberlas tomado.
TECNICO: Eso es otra cosa. Podría practicarse un análisis espectroscópico.
HECTOR: No sé como apareció. Yo estaba sentado allí y ella...
(REPITE LOS MOVIMIENTOS DE ELLA, COMO BUSCANDO UNA CLAVE)
TECNICO: ¿Era bonita?
HECTOR: Debí decirle que sí.
TECNICO: Uno nunca dice en sueños lo que quiere. Normalmente dice disparates.
HECTOR: ¿Conoce una embriaguez que no sea la del alcohol o las drogas?
TECNICO: No soy bueno para los acertijos. ¿La del sueño, tal vez?... Me rindo.
HECTOR: Es inútil.
TECNICO: No desespere. Creo que la tengo.
(HECTOR SE ACERCA A LA PANTALLA. TECNICO MUEVE EL MONITOR HACIA EL Y LE MUESTRA UNA IMAGEN) ¿Qué le parece?
HECTOR: ¡Es ella! ¿Cómo lo logró?
TECNICO: Es el rastreador más potente del mercado. Bien (SE LEVANTA) La instalación ha concluido. (SACA OTRA NOTA DEL BOLSILLO) ¿Puede firmar aquí?
HECTOR: ¡Espere! ¿Cómo puedo comunicarme con ella?
TECNICO: Haga doble clic y obtendrá su dirección e-mail o su página web, en caso de que la tenga.
HECTOR FIRMA, SIN APARTAR LA VISTA CASI DEL MONITOR. TECNICO SALE.
HECTOR: No era un sueño. ¡Lo sabía!
TECLEA FURIOSAMENTE. LUEGO SE ARRELLANA Y ESPERA.
ARRECIA LA LLUVIA. LAS LUCES BAJAN HASTA UNA CASI TOTAL OSCURIDAD.

V

ENTRA HELENA. LUCES SUBEN.
HECTOR: (SE LEVANTA DE UN SALTO) Te fuiste sin decirme nada. Debo disculparme por haberme quedado dormido. La cerveza, o quizás tu relato del sueño...
HELENA: ¿De qué me hablas? ¿Cuál cerveza? ¿Cuál sueño?
HECTOR: ¿No lo recuerdas? Tú también tomaste. Puede que creas que no ocurrió en realidad, pero yo...
HELENA: No sé de qué me hablas. ¿Tienes comida?
HECTOR: El refrigerador está lleno. ¿Recuerdas ahora?
Caminabas por un desierto. Hacía mucho calor y no llovía. De pronto, una niña se te acerca. En realidad no era una niña...
HELENA: Me estás confundiendo.
HECTOR: ¡Está muy claro! Me hiciste una visita virtual, me contaste tus sueños y te fuiste.
HELENA: Pero no lo recuerdo.
HECTOR: Se borró de tu memoria. Pasa a menudo.
HELENA: ¿Qué más te dije?
HECTOR: Me hablaste de un hombre en bicicleta. Te guiño el ojo y salió.
HELENA: (SE APROXIMA A LA NEVERA Y LA ABRE)
¿Quieres una cerveza?
HECTOR: (DESPLOMÁNDOSE EN UN SILLON) Claro.
HELENA TRAE DOS CERVEZAS. OFRECE UNA A HECTOR Y ABRE LA OTRA. SE SIENTA TAMBIEN. BEBEN.
HELENA: Verás. Si inventaste todo esto para hacer una conquista en la red, te diré que, por un lado, me parece innecesario. Todas saben que cuando aceptas una cita es noventa y nueve por ciento seguro que acabarás teniendo sexo.
HECTOR: Yo no...
HELENA: (INTERRUMPE CON GESTO DE NO HABER TERMINADO)
Entiendo que sea posiblemente tu primera vez, puede que estés estrenando el equipo y aún no conozcas bien las reglas.
HECTOR: (ALTANERO) Conozco perfectamente las reglas y los equipos.
HELENA: Entonces eres novato en materia de sueños. ¿Nunca has soñado nada?
HECTOR: Aparte de lo de ayer, sólo he tenido pesadillas. Por eso tomo pastillas.
HELENA: Te ha salido en verso.
HECTOR: Soñaba siempre que me perseguían y me mataban.
HELENA: ¿Quiénes?
HECTOR: Me da vergüenza contarlo.
HELENA: ¡Vamos! Entre internautas no hay secretos.
HECTOR: Si me prometes que no volverás a desaparecer.
HELENA: Te lo juro por Bill Gates.
HECTOR: Los técnicos.
HELENA: (DIVERTIDA) ¿Los técnicos?
HECTOR: (ENOJADO) Sabía que te ibas a reír.
HELENA: No me río. Me parece curioso, es todo. Cuéntame.
HECTOR: Siempre estoy frente a la computadora y llega un técnico...
HECTOR SE SIENTA EN LA COMPUTADORA. ENTRA TECNICO, CON UN APARATO EN LAS MANOS QUE CONSULTA CONTINUAMENTE. HELENA, ATEMORIZADA, SE HACE A UN LADO Y OBSERVA SIN SER VISTA.
TECNICO: Hemos detectado una actividad irregular procedente de su equipo. ¿Ha estado intentando introducirse ilegalmente en la red del pentágono?
HECTOR: ¿Yo? Usted debe estar loco.
TECNICO: Puede que lo esté, pero mi detector no. Fíjese.
MUESTRA EL APARATO A HECTOR.
HECTOR: Sólo veo la marca del equipo. Hay millones como el mío.
TECNICO: Justamente.
HECTOR: ¿Cómo que justamente?
TECNICO: ¿No le parece justo? ¿Siente algún resentimiento en contra de la sociedad? ¿Se considera un número más y se cree en derecho de realizar algún acto heroico para salir del anonimato, algún crimen notorio que al menos haga justicia a su talento despreciado, incomprendido y pisoteado por un sistema inicuo y que sólo favorece a los que están dispuestos a renunciar a sus pretensiones individualistas para integrarse obedientemente a las filas de los asalariados con la sola promesa de una vida gris pero sin contratiempos ni sobresaltos? Diga la verdad: ¿Ha pretendido o pretende asesinar al Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica? ¿O al futuro rey de Noruega? (MIRA SU APARATO) ¡Bingo! Acaba de ser Usted identificado. (SACA UN ARMA Y UNAS ESPOSAS, SE LAS COLOCA.) Tiene derecho a permanecer callado y no responder para no incriminarse acogiéndose a la quinta enmienda de la Constitución. Tiene derecho a llamar a un abogado. Si no dispone de dinero para contratar uno, el Estado pondrá a su disposición un defensor público. Ahora arrodíllese.
TECNICO OBLIGA A HECTOR A ARRODILLARSE, CON EL CAÑON DEL ARMA EN SU NUCA.
Tiene derecho a rezar. Si no se sabe ninguna oración, puede decir ésta (SACA UN PAPELITO DEL BOLSILLO) cuyos derechos de autor han sido cedidos conforme al convenio internacional de Copyright válido en todos los países, incluidos China, la antigua Unión Soviética y Cuba. Repita conmigo: “Me encomiendo a Dios”
HECTOR: Me encomiendo a Dios
TECNICO: y/o Alá
HECTOR: y/o Alá
TECNICO: y/o Yahvé
HECTOR: y/o Yahvé
TECNICO: y/o Shiva, Zeus o la divinidad de su creencia
HECTOR: y/o Shiva, Zeus o la divinidad de su creencia
TECNICO: La mía no, la suya.
HECTOR: ¿En qué quedamos?
TECNICO: (IMPACIENTE) Se supone que debe nombrar una divinidad, si ninguna de las anteriores aplica.
HECTOR: ¿Y si soy ateo?
TECNICO: (CONSULTANDO EL PAPEL) ¿Si es ateo? A ver... Puede encomendarse a “otros”
HECTOR: ¿Puede ser Tao?
TECNICO: ¿Dijo Tao? (REVISA) No, no figura. Debe decir “otros”.
HECTOR: Me niego.
TECNICO: No puede negarse. El procedimiento es el procedimiento y los derechos son los derechos. Ya se los leí. A negarse no tiene derecho.
Además, ya se encomendó a Dios, a Alá y a unos cuantos más, (MIRA EL APARATO) está grabado.
TECNICO DISPARA. HECTOR CAE MUERTO.SUENA CELULAR DEL TECNICO. ESTE SE APARTA UNOS PASOS PARA HABLAR. HELENA SE ACERCA A HECTOR, CONMOVIDA. LO ACARICIA Y VUELVE A ALEJARSE CUANDO TECNICO REGRESA.

VI

ENTRAN REINA Y DONCELLA. HELENA SALE HUYENDO. REINA TOCA EL CUERPO DE HECTOR CON LA PUNTA DEL PIE.
DONCELLA: ¿Está muerto?
REINA: Sólo en sueños.
DONCELLA: (SE ACUESTA JUNTO A HECTOR Y COMIENZA A ACARICIARLO) Se los humedeceré un poco.
REINA: (AL TECNICO) ¿Confesó?
TECNICO: No sabe nada.
REINA: ¿Y Helena?
DONCELLA: (SE LEVANTA Y RECORRE LA ESCENA.) Siento su olor. (ACERCA LA NARIZ A HECTOR) Han estado muy cerca el uno del otro. Si aquel se entera, la matará.
REINA: Antes de que la maten, procura que entregue mi laptop.
TECNICO: (SE AGACHA Y ABRE UN OJO A HECTOR) Va a despertar. ¿Lo mato de nuevo?
REINA: No. Lo quiero vivo. Carnada muerta no atrae serpiente.
DONCELLA: (SUBE LA BRAGUETA DE HECTOR) Y serpiente muerta no atrae a nadie.
SALEN REINA, DONCELLA Y TECNICO.

VII

ENTRA HELENA. SE ACERCA A HECTOR. HECTOR DESPIERTA Y SE LEVANTA.
HELENA: Tienes que ayudarme. Me persiguen.
HECTOR: Era sólo un sueño, no te alarmes.
HELENA: Me llamo Helena. Sé que no me conoces, pero recibí tu señal en la red y me pareciste una persona confiable. (LO MIRA BIEN) Además eres más guapo que la digitalización. ¿No me traicionarás?
HECTOR: ¿Por qué habría de traicionarte?
HELENA: Otros lo han hecho.
HECTOR: No me hables de otros, por favor. Dame nombres.
HELENA SE SIENTA, ESTA TEMBLANDO. HECTOR TRAE UNA MANTA Y LA CUBRE.
HELENA: Mi novio descubrió que tenía una relación virtual con un tipo en Australia.
HECTOR: Y tu novio es celoso. Virtualmente hablando, claro.
HELENA: Peor que eso, es… mafioso.
HECTOR: Te dijo que lo mataría.
HELENA: (LLORA) Sí. Y estoy segura de que lo hará. Es capaz de todo.
HECTOR: ¿Y el australiano qué dice?
HELENA: Se ha desconectado, no sé nada de él. Además me falla la memoria ram.
HECTOR: Entonces no lo hallarán, despreocúpate. Los australianos son muy astutos. Vi todas las películas de Cocodrilo Dundee.
HELENA: ¿Era Australiano?
HECTOR: Creo que sí, o de Sudáfrica. Da igual.
HELENA: Puede ser, pero te aseguro que Jack es capaz de encontrarlo. Tiene espías en todas partes.

ENTRA GUERRERO. TRAJE DE GANGSTER. EMPUÑA UNA PISTOLA.
GUERRERO: ¡Esa es mi chica!
HELENA: ¡No lo mates, Jack! ¡Puedo explicártelo todo!
GUERRERO: Conque tú eres el australiano ¿Eh?
HECTOR: (LEVANTA LAS MANOS) Le juro que no he visto un canguro en mi vida.
GUERRERO: (CARGA EL ARMA, NERVIOSO) No me cambies la conversación.
HELENA: Jack te lo ruego (SE LE ACERCA) Recapacita...
GUERRERO: (LE DA UNA BOFETADA) ¡Calla, perra!
(HELENA CAE. HECTOR CORRE HACIA ELLA. SE ARRODILLA A SU LADO)
Así los quería ver…El sebo y la rata se juntan tarde o temprano.
HECTOR: Eres un animal.
GUERRERO: Sí. Pero soy su novio y tú no. Además tengo la pistola...
(SE ACERCA A HECTOR Y LO APUNTA)…Soy el que manda.
HECTOR SE LEVANTA DE PRONTO Y LANZA UN MANOTAZO. LA PISTOLA VUELA POR LOS AIRES. EL Y GUERERO SE ENLAZAN EN LUCHA CUERPO A CUERPO. HELENA GATEA HASTA EL ARMA, LA TOMA Y SE INCORPORA. APUNTA, SIN ATREVERSE A DISPARAR.
DE UNA PATADA, GUERRERO PONE A HECTOR FUERA DE COMBATE MOMENTANEAMENTE.
HELENA: ¡No te muevas!
GUERERO: ¿Me vas a matar? ¿Y qué harás luego? No eres nadie sin mí.
HELENA: Justamente. Seré alguien.
GUERRERO AVANZA HACIA HELENA Y LE TOMA LA MUÑECA. ELLA DISPARA SIN HERIRLO. EL INTENTA APODERARSE DEL ARMA PERO ELLA LOGRA LANZARLA HACIA HECTOR, QUE SE LEVANTA Y LA TOMA.
HECTOR: ¡Suéltala o te mato!
GUERRERO: (CUBRIENDOSE CON HELENA, A QUIEN SOMETE CON UNA NAVAJA) ¡Miren al héroe! ¿Crees que disparar es tan fácil como hacer clic con el ratón de tu computadora? ¡Inténtalo!
HELENA SE AGACHA Y DA UN CODAZO EN ESTÓMAGO DE GUERRERO. ESTE PIERDE EL CONTROL POR UN MOMENTO Y ELLA SE ESCURRE. HECTOR DISPARA. GUERRERO CAE, MUERTO Y ENSANGRENTADO. HELENA LLORA HISTERICAMENTE.
LARGA PAUSA. HECTOR Y HELENA OBSERVAN EN SILENCIO EL CADAVER.
HECTOR VA HASTA LA NEVERA Y SACA DOS CERVEZAS. SE ACERCA A HELENA Y LE OFRECE UNA. ELLA LA TOMA.
HECTOR: Esta vez la cosa va en serio.
HELENA: Los celos lo cegaban.
HECTOR: ¿Y el australiano?
HELENA: Nunca hubo nada entre nosotros. Intercambiábamos recetas de cocina. Es gay.
HECTOR: Debiste decirlo antes. Ahora soy yo el que terminaré cocinado.
HELENA: Fue legítima defensa, soy testigo.
ENTRA MAGO.
MAGO: ¿Sí? (EN FISCAL ACUSADOR) Relate por favor los hechos del día 23 de abril. ¿Quién disparó el arma homicida contra el señor Jack...
HELENA: Jack The Knife.
HECTOR: ... Jack The Knife. Me suena.
HELENA: Viene de Mack The Knife. Es una canción... (TARAREA)
MAGO: Le agradezco que se limite a responder la pregunta.
HELENA: Bien. Yo estaba en la casa del acusado y...
MAGO: ¿Sí? ¿Y cómo explica su presencia en la casa del acusado?
HELENA: Fui allí en busca de ayuda.
MAGO: ¿Qué tipo de ayuda?
HELENA: (CONVENCIDA Y ORGULLOSA) La que un hombre de verdad pude darle a una mujer.
MAGO: (CARRASPEA) Entiendo.
HELENA: No. Creo que no entiende. Mi novio, es decir Jack, es decir el difunto, me perseguía para matarme.
MAGO: Ya veo. ¿Y por qué quería matarla?
HELENA: Porque pensaba que yo le era infiel con el acusado.
MAGO: Pero Ud. no le era infiel.
HELENA: En absoluto. Apenas si conocía al acusado.
HECTOR: Querrás decir que nunca lo habías visto.
HELENA: Sólo en un par de ocasiones. Nada del otro mundo... Hablamos de sueños y...
HECTOR; (FUERA DE SI) ¡Perra! ¡Me engañaste!
HELENA: (AL MAGO, QUE SE ALEJA Y SALE) No soportaré ese lenguaje, Su Señoría.
HECTOR: ¡Qué señoría ni que pájaro amordazado! ¡¿Quiere decir que fingiste todo?!
HELENA: No fingí. (CONFUNDIDA) Perdóname, es sólo que acabo de recordarlo.
HECTOR: Cuando recuerdes que me has involucrado en un homicidio, me avisas.
HELENA: Eres un ingrato. Traje vida y emoción a tu fría e insípida existencia y mira cómo me pagas.
HECTOR: (SEÑALA AL CADAVER) ¡Vida y emoción!
HELENA: (LLORA, MIMOSA Y FRAGIL) Desde que vi por primera vez tu video digitalizado quedé prendada de ti. Eras tan natural, tan tú, tan...
HECTOR: (REMEDÁNDOLA)... ¡Tan idiota! Te dijiste: “Al fin encontré al imbécil perfecto” ¿No?
HELENA: Tu falta de autoestima me aleja de ti. (SE DIRIGE A LA PUERTA)
HECTOR: (RECOGE LA PISTOLA) Eso sí que ni lo sueñes. No es hora de alejarse. Ahora estamos unidos para siempre. Hasta que el muerto nos separe.

VIII

LIMBO. SENTADO A UNA MESA, MAGO CONSULTA UN LIBRO, ENTRA REINA.
REINA: ¡Al fin os encuentro! ¿Qué tenéis para mí?
MAGO: (BUSCANDO EN SUS BOLSILLOS) Canicas, una brújula, una moneda de doble cara… ¿Qué se os ofrece?
REINA: Pongamos las cartas sobre la mesa.
MAGO: Con gusto. ¿Qué preferís, españolas o francesas?
MAGO SACA MAZO DE NAIPES. JUEGAN. MAGO HACE TRAMPA. REINA LO DESCUBRE.

REINA: ¡Basta! Sabéis muy bien a qué me refiero. He recibido reportes que no me gustan en absoluto. Dudo que estéis cumpliendo con lo convenido.
MAGO: Depende.
REINA: ¿De qué?

MAGO: Del convenio al que se refiera su Majestad.

REINA: ¿Os atrevéis a decir que tenéis otros convenios que no son conmigo?

MAGO: Reconozco que los convenios son mi debilidad. ¿Queréis que hagamos uno nuevo? (BUSCA EN EL LIBRO, SE DESPLIEGA UNA CARTA ASTRAL) Saturno y Júpiter harán conjunción mañana en la constelación de Aries. Si a esto le sumamos el quincuncio de Venus, la oposición a Marte y la cuadratura de Mercurio, tenemos que es el momento justo para iniciar una guerra santa, o para derrocar a un rey, o para... abdicar.

REINA: ¡Ni hablar! Lo que quiero es recuperar el control. ¿Dónde está mi lap top? ¿Dónde está Helena?

MAGO: No tengo aún información precisa.

REINA: ¡Mentira!

MAGO: Otra de mis debilidades. ¡La verdad es tan aburrida!

REINA: Me obligáis a tomar medidas extremas ¡Ateneos a las consecuencias!

SALE.

MAGO: ¿Ateneos? Si está pensando en nombrarme ministro de

cultura soy yo quien debe tomar medidas extremas.
SALE.

IX

HECTOR ESTA SENTADO EN LA COMPUTADORA. HELENA EN EL SILLON, LEE UNA REVISTA.

HELENA: ¿Encontraste algo?
HECTOR: Es difícil rastrear sin delatarse.
HELENA: Lo difícil es esconder un cadáver.
HECTOR: No tanto. Imagínate que nos metiéramos en la base de datos de la morgue, por ejemplo. Cambiaríamos el nombre de un muerto por el de Jack, y tendríamos una autopsia que diría que murió... de un ataque cardíaco.
HELENA: Es absurdo, pero eso no es lo peor.
HECTOR: ¿No?
HELENA: No. Lo peor es que estaríamos en las mismas. Porque el cadáver está aquí y no en la morgue.
HECTOR: Eso es meramente incidental y secundario.
HELENA: Estás delirando.
HECTOR: Podríamos probar con el triturador de alimentos. Pero insisto; el problema no es el cuerpo, sino la identidad. Nadie podrá acusarnos de matar a alguien que murió de un derrame cerebral.
HELENA: Creo que voy a vomitar.
HECTOR: Eso no mejoraría las cosas. (SE LE OCURRE UNA IDEA) A menos que...
HELENA: (SE TAPA LA BOCA CON LAS MANOS) ¡Habla!
HECTOR: ...que estés descompuesta como consecuencia de la súbita muerte de tu adorado esposo.
HELENA: Pero si nunca nos casamos.
HECTOR: Fraguamos un certificado de matrimonio, y luego un acta de defunción.
HELENA: Crees que todo lo vas a solucionar con papeles. ¿Y el cuerpo?
HECTOR: Nada más sencillo: Llamamos a un servicio fúnebre.
HELENA: (SE REPONE) ¿Y sabes cómo meterte en la base de datos esa?
HECTOR: ¿Para que tengo “el mejor rastreador del mercado”? Si pude encontrarte a ti...
HELENA: Ponte a trabajar.
HECTOR: Y tú también. Limpia la sangre y ponle a tu difunto un traje apropiado. Tiene una cita trascendental. (RIE)
HELENA SALE. HECTOR SE SIENTA EN LA COMPUTADORA. HELENA REGRESA CON VARIOS TRAJES, UN BALDE Y UTENSILIOS DE LIMPIEZA.

X

HECTOR Y HELENA CONVERSAN CON EMPLEADO DE FUNERARIA. EL CADAVER HA DESAPARECIDO.
EMPLEADO DE FUNERARIA: (REVISA UNOS DOCUMENTOS) Todo está en regla. ¿Alguna oración fúnebre?
(HECTOR Y HELENA SE MIRAN)
Permítanme asesorarles. ¿Alguna fe o religión en especial? (REVISA SU LISTA) Católico, episcopal, bautista, adventista, judío, islámico, budista... ¿Un dios, un creador, una mente universal...? (LEVANTA LA VISTA Y LOS MIRA)
HECTOR: Lo único universal que conozco es internet.
EMPLEADO DE FUNERARIA: (CONTENTO) No hay ningún problema. Permiso. (SE SIENTA EN LA COMPUTADORA Y TECLEA. LUEGO SE PONE DE PIE Y ESPERA, SIN PERDER DE VISTA EL MONITOR. HECTOR y HELENA MIRAN TAMBIEN, ATENTOS.
DE LOS PARLANTES DE LA COMPUTADORA SURGE EL SONIDO DE UN CORO RELIGIOSO. EMPLEADO DE FUNERARIA COLOCA SU MANO SOBRE EL CORAZON.


CORO:
Creemos en Una sola Red
Madre, Todopoderosa,
Creadora del Cielo y de la Tierra,
De Todo lo Real y lo Virtual...
EMPLEADO DE FUNERARIA: Bien, hemos concluido. Son trescientos cincuenta dólares. Por favor firmen aquí.
HELENA Y HECTOR FIRMAN. EMPLEADO DE FUNERARIA SALE.
HELENA: deberíamos celebrar.
HECTOR: No se vería bien. Se supones que estás de luto.
HELENA: Tienes razón...
HECTOR: (SEÑALA AL PUBLICO) Además, puede que estén espiándonos.
HELENA: ¿Lo crees? ¿No serán paranoias tuyas?
HECTOR: Internet tiene miles de millones de ojos y de oídos. No oíste al funerario: Internet es Dios.
HELENA: Por eso la reina quiere el control. Para eso busca la laptop.
HECTOR: ¿Qué reina?
HELENA: No lo sé…Me pareció recordar algo de pronto. Pero se ha borrado.
HECTOR: Trata de recordar…Puede ser importante.
HELENA: (SE ABRAZA A ÉL) ¿Crees que no lo he intentado? Todo es confuso, sólo veo fragmentos, imágenes vagas.
HECTOR: (LA ACARICIA) Cuéntame todo desde el principio. Tal vez así...
HELENA: (LO ABRAZA) Tú haces que me sienta real. ¿Sabes lo que es sentir siempre que eres el sueño de otra persona? ¿Qué no existes por ti mismo?
HECTOR: Puedo figurármelo.
HELENA: No, no puedes. Tú eres un hombre de carne y hueso...
HECTOR: Sí. Carne y huesos inútiles, colocados allí sin razón, como los pasajeros en la sala de espera de una estación de tren clausurada,
donde los trenes no se detienen ni pasan siquiera. Jugando con una computadora para matar el tiempo, que luego los matará a ellos.
HELENA: Pero puedes sentir.
HECTOR: Sí. Siento tu aliento azucarado, tu piel, tu mirada que me transporta a un mundo que nunca he conocido...Y sin embargo tengo nostalgia de él.
HELENA: Nuestros mundos son opuestos, jamás se encontrarán.
HECTOR: Siento que sí pueden encontrarse.
HELENA: Házmelo sentir.(SE BESAN. MUY LENTAMENTE SE DESVISTEN Y HACEN EL AMOR)

XI

HELENA Y HECTOR DUERMEN.
ENTRAN DEMONIO 1 Y DEMONIO 2. SE ACERCAN A HELENA Y A HECTOR. LOS OBSERVAN.
DEMONIO 1: ¿Duermen o sueñan?
DEMONIO 2: ¡Ah, los sueños! ¡Mensajes codificados del inframundo que recuerdan el reino perdido!
DEMONIO 1: ¡Pamplinas! Los sueños, sueños son.
DEMONIO 2: ¡Muy original!
HECTOR: (DESPIERTA) ¿Quiénes son ustedes? ¿De dónde salieron?
DEMONIO 1: Yo podría hacerte la misma pregunta, y tardarías en encontrar una respuesta.
DEMONIO 2: Sí. Tardarías toda una vida.
DEMONIO 1: Digamos que somos súcubos virtuales...
DEMONIO 2: Incubos digitales.
DEMONIO 1: Fragmentos de tu memoria que han escapado a tu precario entendimiento.
HELENA: (DESPIERTA, A HECTOR) ¿Otra pesadilla? Tu programa de sueños debe estar fallando.
DEMONIO 2: (A HELENA) Se refiere a su memoria, no a la de su máquina. Y tú, no te hagas la inocente.
HECTOR: ¿Qué hay de malo con mi memoria?
DEMONIO 2: A parte de su inexistencia, nada (RIE)
DEMONIO 1: Entendámonos. (SE SIENTA Y ENCIENDE UN HABANO) Si partimos de la premisa...
DEMONIO 2: ... Por otro lado errónea,
DEMONIO 1: De que los humanos han creado a las máquinas a su imagen y semejanza...
DEMONIO 2: ...Sin implicaciones teológicas, claro.
DEMONIO 1: Tenemos que lo que se muestra en pantalla...
DEMONIO 2: ...Es decir, lo que tienes frente a tus ojos...
DEMONIO 1: Es sólo una mínima parte de lo que hay en tu mente.
DEMONIO 2: Es decir, en tu computadora...
DEMONIO 1: O más precisamente, en tu alma.
HECTOR: ¿Están diciendo que somos máquinas?
DEMONIO 1: Muy sofisticadas, por cierto...
DEMONIO 2: ...Pero máquinas al fin.
HECTOR: ¡Ridículo! Es lo mismo que decir que las computadoras son seres humanos.
DEMONIO 2: Lo verdaderamente ridículo es que estés hablando con dos seres que no existen.
DEMONIO 1: Aunque lo hagas a diario.
DEMONIO 2: En lo que llamas la red.
DEMONIO 1: En palabras sencillas, aceptas el delirio cuando te llega por satélite,
DEMONIO 2: Pero lo temes cuando viene por tus venas.
DEMONIO 1: Y si entra un virus en tu computadora te parece normal.
DEMONIO 2: Pero si un demonio llega a tu casa, pegas un grito.
HECTOR: No es lo mismo.
DEMONIO 1: Si prefieres, nos vamos.
DEMONIO 2: Porque de lo maldito, poquito.
DEMONIO 1: (A HELENA) Y tú, te vas con nosotros.
TOMA A HELENA DE LA MANO, ELLA SE RESISTE. HECTOR TIRA DE LA OTRA MANO. FORCEJEAN. AL FIN, DEMONIO 1 Y DEMONIO 2 LOGRAN ARRASTRARLA FUERA DE LA ESCENA. HECTOR; (GRITANDO) ¡Nooo!

XII

HECTOR ESTA TIRADO SOBRE LA CAMA BOCA ARRIBA Y CON LOS BRAZOS ABIERTOS. ENTRA MAGO, SE SIENTA EN UNA ESQUINA DE LA CAMA.
LA COMPUTADORA SE ENCIENDE. IMÁGENES Y SONIDO DE NOTICIERO.
MAGO: Se encendió sola.
HECTOR: (UN POCO DORMIDO AUN, DESPEREZANDOSE) Está programada. (MIRA SU RELOJ) Deben ser las 10.
MAGO: ¡Las noticias! Mil muertos más en la India ¡La vieja y bella realidad!
HECTOR: (RECOBRA DEL TODO LA CONCIENCIA) ¡Helena! ¡Se la han llevado! ¡Debo encontrarla! … y Tú, no me vengas otra vez con que fue un sueño.

MAGO: Como quieras. No fue un sueño.

HECTOR: ¿¡Qué dices!?

MAGO: Que no fue un sueño. ¿No es lo que querías que te dijera?

HECTOR: ¿Y qué fue entonces? ¿Me he vuelto loco?

MAGO: Sí. Estás loco, pero por ella.

HECTOR: Debo encontrarla. (CORRE A LA COMPUTADORA) Mi rastreador…

MAGO: Me temo que eso no te servirá de mucho esta vez. Pero si insistes, puedo llamar al técnico…

HECTOR: ¡Eso no, por favor!

MAGO: Entonces ven aquí. Es hora de que hablemos en serio.

HECTOR: ¿Quiere decir que todo lo anterior fue en broma?

MAGO; No te me pongas como la reina. No te queda bien…

HECTOR: ¿Qué reina es esa? ¿De qué se trata todo esto?

MAGO: ¿De verdad quieres saberlo?

HECTOR: ¡Claro! Debo encontrar la verdad… ¡Debo encontrar a Helena!

MAGO: Una cosa a la vez. El amor y la verdad llevan mucho tiempo sin verse.

HECTOR: Basta de frases ingeniosas. (GRITA) ¡Quiero a Helena!

MAGO: Puede costarte la razón.

HECTOR; Ya la he perdido

MAGO: Y la vida

HECTOR: ¿Crees que esto es vida? Internet, béisbol, cerveza, pastillas, pesadillas..

MAGO: (EN HIPNOTIZADOR) Cierra los ojos. Vas a navegar de verdad por primera vez. Pase lo que pase no debes darte por vencido, ni mirar atrás, ni…

HECTOR: ¿Saldré corriendo desnudo gritando cosas? ¿Era a esto a lo que ella se refería?

MAGO: ¡Chitón!

HECTOR: ¿Estarás conmigo si te necesito?

MAGO: Sólo si no te queda otro remedio dirás esta palabra mágica (SUSURRA AL OIDO) ¿Estás preparado?

HECTOR: No, espera…

MAGO: (HACE GRAN PASE. EFECTOS DE SONIDO Y DE LUZ. HECTOR DESAPARECE)
Lo siento, pero si espero a que te sientas preparado pasarían más de mil años.

XIII

PALACIO. HECTOR, DESORIENTADO, MIRA A SU ALREDEDOR.
ENTRA DONCELLA.
DONCELLA: ¿Se le ofrece algo?
HECTOR: Bien... He llegado aquí por casualidad... Lo cierto es que...
DONCELLA: Nadie llega aquí por casualidad. Tú estás buscando algo.
HECTOR: (EN SUSURROS) Busco a Helena.
DONCELLA: (SEDUCTORA)
Veré que puedo hacer por ti. (SILBA. ENTRA VERDUGO)
VERDUGO: (OBSERVA A HECTOR CON MIRADA PERVERSA) ¡Un forastero! ¿Queréis que lo torture?
DONCELLA: No hará falta, es mi huésped. Mostradle su mazmorra.
(SALE)

VERDUGO ARRASTRA A HECTOR HACIA ENTRADA SUBTERRANEA, LE COLOCA A LA FUERZA COLLAR DE PERRO, LO ATA CON UNA CADENA, LO AMORDAZA Y SALE.
ENTRAN DONCELLA Y REINA.
REINA: ¿Qué tenemos aquí?
DONCELLA: Parece un hombre.
REINA: (CON ASCO) Parece lo que es. Un error de cálculo de Dios, una de sus chocheras…Pero nada que no podamos corregir…
(CHASQUEA LOS DEDOS. ENTRA VERDUGO.)
VERDUGO: ¿Llamó su Majestad?
REINA: (HISTERICA) ¿¡Cuántas veces he dicho que no quiero alimañas en palacio!? ¿Qué pasó con la fumigación?
VERDUGO: (TARTAMUDEANDO) Yo…yo…yo
REINA: ¡En yoyo convertiré tu cabeza si no sacas a este insecto de mi vista!
VERDUGO ASESTA UN PALAZO A HECTOR EN LA CABEZA, ESTE CAE SIN SENTIDO. LO ARRASTRA HASTA EL CENTRO DE LA ESCENA, Y LO ENVUELVE CON BOLSAS DE BASURA.
REINA: Después de todo, tiene una cosa buena ¡Es biodegradable!

ENTRA HELENA. CORRE HACIA HECTOR Y LO ABRAZA. VERDUGO Y DONCELLA SE APARTAN.
REINA: ¡Al fin apareces! Todo el reino está buscándote. ¿Dónde está mi laptop?
HELENA: No te la daré si no lo dejas ir.
REINA: ¿Conoces a este mortal?
HELENA: Es mi compañero de…navegación. Lo conocí por internet.
REINA: ¿Conque para eso utilizas la real tecnología? ¿Y qué piensa tu prometido?
ENTRA MAGO, LAS MANOS EN LA ESPALDA CON MALETIN.
MAGO: Su prometido nunca pensó y ya jamás pensará.
REINA: ¿Te refieres a que… a que no habrá boda? ¿Y mi vestido nuevo? ¿Y la corona que mandé a pulir?
MAGO: (MUESTRA LA LAPTOP) Ni boda ni conspiración virtual.
REINA: Os ordeno que me entreguéis eso. ¡Guardias, a él!
¡Prendedlo! ¡Se ha alzado contra el real régimen!
VERDUGO: ¿Mandó a llamar?
REINA: (HISTERICA) ¡Prendedlo os digo!
VERDUGO: (SACA UN YESQUERO DEL BOLSILLO) Le recuerdo que el seguro de incendios está vencido.
SALEN VERDUGO Y DONCELLA.
REINA: Esto debe ser otra pesadilla. (SE ACERCA A PROSCENIO, OBSERVA AL PUBLICO) ¿Quién se ha quedado dormido?
MAGO: El efecto se ha revertido, Majestad. Sois vos la que está soñando.
REINA: ¡Yo no sueño, soy la reina! … Organicé la red para acabar con los sueños. (LLORA) Quería un mundo virtual, limpio, antiséptico, blanco-blanco. Cero caries, libre de gérmenes… ¡Y sobre todo de sueños!
MAGO: Error de programación. Es un software pirata.
REINA: ¿Pero cómo? Si me lo regaló mi futuro yerno en mi cumpleaños.
ENTRAN VERDUGO Y DONCELLA CON ATAUD EN UNA CARRETILLA.
DONCELLA: Futuro, no le veo mucho, huele a rayos.
MAGO: Ha llegado la hora de la verdad (MIRA EL RELOJ) La función debe estar por terminar, Hay que llegar a una conclusión.
REINA: Me habéis engañado otra vez. Me habíais prometido una hora más.
MAGO: Los tiempos de internet son implacables. El tiempo es implacable. El viejo Cronos… ¿No es familia vuestra?
REINA: Me cago en la familia, en Cronos y en vos. Voy a concluir mi conspiración a como dé lugar. Además, ¡Os prohíbo que me pongáis en duda en público!
MAGO: El público sacará sus propias conclusiones.
REINA: ¡Nada de eso! Sacará las conclusiones que yo diga.
HELENA: (IRONICA) Hágase vuestra voluntad así en la tierra como en el cielo. ¿Qué ordenáis?
REINA: Ordeno que el mortal muera, que el mago desaparezca, que tú te cases con tu prometido y que los sueños se desvanezcan.
MAGO: El mortal morirá, aunque sea por hacerle justicia a su nombre. Yo desapareceré, aunque sea para hacerle competencia a Cooperfield…Pero no veo como vestiremos de novio al cadáver, a menos que…
REINA: (SE ACERCA AL FERETRO Y LO ABRE, SALE GUERRERO, ALGO ATONTADO) Un novio y un cadáver siempre han sido la misma cosa. Ninguno de los dos tiene ningún futuro. ¡Música, Maestro! ¡Que suene la marcha nupcial!
HECTOR: (DESPIERTA) ¡Estaba muerto! ¡Yo lo maté!
MAGO: muerto en la vida y vivo en la muerte…luego te explico.
(SUENA MARCHA NUPCIAL ELECTRONICA Y DESAFINADA. HELENA SE APROXIMA A GUERRERO Y AVANZA HACIA PROSCENIO. TECNICO Y DONCELLA SIGUEN EL CORTEJO CON EL ATAUD. TODOS ASUMEN POSICIONES DE CEREMONIA. HECTOR SE MANTIENE AL MARGEN)
MAGO: (EN SACERDOTE) Queridos hermanos… Estamos aquí reunidos para celebrar las nupcias de nuestra amada princesa con su difunto consorte, para que se cumpla la tradición eterna y tengamos una nueva reina y una nueva viuda.

La amorosa hija, se reconcilia con su madre y vemos lágrimas de emoción surcando las mejillas de ambas. (HELENA Y REINA LLORAN, EN DOS ESTILOS DE HISTERIA) La noche de bodas, apacible y virginal, disipará todos los conflictos. La luna de miel virtual, sin contactos carnales impropios y peligrosos devolverá al reino su impoluta y olímpica grandeza. Lo celeste y lo terreno no deben tocarse; sueños y realidad deben mantenerse en su lugar, como el sol y la luna se mantienen en los suyos...
HELENA: (AL MAGO, EN SECRETO) ¿De parte de quién estás? Dices cosas que me confunden.
MAGO: (A HELENA, EN SUSURROS) Haz tu papel y confía en mí... (A TODOS) Como iba diciendo, nuestra sagaz soberana ha jugado sus piezas con maestría real, con estrategia firme y decidida, con estilo impecable. Como toda una reina que es, de quien somos súbditos y admiradores, ha impuesto el camino recto para ejemplo y veneración de los siglos.
REINA: Me abruman vuestros elogios.
MAGO: Bruma tendríamos sin vuestra luz y vuestra visión.
¡Dios salve a su Majestad!
TODOS: ¡Dios salve a su Majestad!
MAGO: Y que Dios se salve de ella, si aún es tiempo...
REINA: (SE TOCA EL PECHO) Debéis excusarme. Mi corazón palpita demasiado. (SE RETIRA A UN RINCON, CON DONCELLA QUE LA ASISTE)
MAGO: El corazón que no tiene está palpitando. ¡Buena señal!
Procedamos entonces: Helena, aceptas tú al difunto aquí presente…
HECTOR: ¡Un momento!
REINA: (REPUESTA Y DISPLICENTE) ¿Perdón?
HECTOR: Se ha saltado una parte. Debe decir “Si alguien tiene algo que objetar, que hable ahora…”
REINA: ¿O calle para siempre? Me parece cursi y totalmente innecesario.
HECTOR: Si hay algo cursi e innecesario aquí es vuestra virtual majestad.
REINA: ¡¿Cómo osáis dirigiros a mí de esa manera?! Os
arrepentiréis de haber nacido.
HECTOR: Despreocúpate. Soy mortal y la muerte me pertenece desde que nací. Esa es mi ventaja. He sufrido callado todas las insensateces de esta farsa sin hacer resistencia, como un idiota, como un títere…
REINA: Como lo que eres.
HECTOR: Pero no soportaré el ultraje de ver a mi amada desposarse con un narco, mercenario y machista, por inmortal que sea.
GUERRERO: ¿Y cómo piensas impedirlo, si puede saberse?
HECTOR: No pienso hacerlo. Lo harás tú.
GUERRERO ¿¡Yo?!
HECTOR: Sí. Porque soy un pobre idiota y un cobarde; no logré impedir que me arrebataras a Helena y estoy aquí a merced de ustedes porque ni siquiera conozco el camino de regreso…pero soy un buen observador y no tan mal jugador de ajedrez. Salta a la vista que aquí falta una pieza.
REINA: (AL BORDE DE UN ATAQUE) ¡Matadlo! ¡Crucificadlo! ¡Hacedlo callar!
GUERRERO: ¿Cuál pieza?
HECTOR: El rey, obviamente.
GUERRERO: ¡Claro, idiota! Si la reina es viuda es porque el rey murió.
HECTOR: ¡No me digas! Me deslumbra tu agudeza. Pero me gustaría que me dijeras cómo murió si era inmortal.
GUERRERO: (ASUSTADO) ¿Que cómo murió? (AL MAGO Y A LA REINA) ¿Cómo murió?
MAGO Y REINA CRUZAN UNA MIRADA EN SILENCIO.
HECTOR: Te lo diré yo. El Rey, que en paz descanse, era un mortal, como yo.
REINA SE DESMAYA. TODOS LA RODEAN, ALARMADOS. MURMULLOS, LLANTOS, GRITOS.
GUERRERO: (SE ACERCA A HECTOR)…Quiere decir…
MAGO: Quiere decir que si te casas, morirás.
GUERRERO: Yo creía que sería rey.
MAGO: Eras sólo una pieza en el tablero. Un peón que se corona para luego ser sacrificado. A rey puesto, rey muerto.
HECTOR: ¿No es al revés?
MAGO: Todo aquí es al revés ¿No te habías dado cuenta?
DONCELLA: ¡Pronto! ¡Un médico!
MAGO: (SE ACERCA A LA REINA Y TOMA SU PULSO) Ya no harán falta médicos, se nos ha ido.
HELENA: (LLORANDO) ¿A dónde?
MAGO: ¡Quién sabe! Tal vez fue a reunirse con tu padre el rey, o quizás esté chateando en el hiperespacio… o en un universo paralelo con un mago paralelo que le dé mejores consejos que yo para su próxima partida.
Démosle real sepultura y continuemos la ceremonia. El show debe terminar.
DONCELLA Y VERDUGO COLOCAN A LA REINA EN EL ATAUD. HECTOR Y HELENA SE TOMAN DE LA MANO Y AVANZAN HACIA PROSCENIO. SUENA LA MARCHA FUNEBRE, QUE SE CONVIERTE POCO A POCO EN LA MARCHA NUPCIAL.
GUERRERO: ¿Y yo? ¿Qué haré ahora?
MAGO: Tranquilo. Siempre habrá una guerra para ti en alguna parte. Puede que Bush necesite tu ayuda.
GUERRERO: Eso me gusta…Pero ¿Me quedaré sin mujer?
MAGO: La doncella estará encantada de consolarte. Le diré a su nueva Majestad que la nombre duquesa: así quedará todo arreglado.
GUERRERO: Al menos conservaré la vida.
DONCELLA: (LO TOMA DEL BRAZO Y SE SUMAN AL CORTEJO)…Y las que te conté.


MAGO RIE A CARCAJADAS. ARRECIA LA LLUVIA. SUBE MUSICA CON TEMA DE CORO RELIGIOSO.


CORO:
Creemos en Una sola Red
Madre, Todopoderosa,
Creadora del Cielo y de la Tierra,
De Todo lo Real y lo Virtual...
Creemos en un solo cerebro,
Cuantitativo, medible y digital,
Nacido de sí mismo antes de todos los siglos
Y por quien todo fue hecho.
Creemos en un sólo futuro
En un sólo poder
Y un sólo mercado
Creador y dador de vida
Y que es Libre
Santo
Blanco, Anglosajón y Protestante
Luz de luz
Dinero de dinero
Dios Verdadero de Dios Verdadero...



TELON